El cannabis puede contribuir a mejorar nuestra vida sexual

El cannabidiol y todos los productos de CBD que se hacen con él o la aplicación del cannabis en terapias y tratamientos médicos relacionados, por ejemplo, con cuidados paliativos, son prácticas que están contribuyendo a la desestigmatización de la marihuana..

Conforme pasan los años, el cannabis deja de tener un estigma como droga y se comienza a ver como una planta que tiene la capacidad de ayudar a miles de personas con distintos padecimientos. Progresivamente se han ido encontrando diversos usos medicinales para esta sustancia, además de los recreativos. 

Por ejemplo, es bien sabido que el cannabis se usa para disminuir los terribles dolores que provoca el cáncer, así como los malestares fruto de la quimioterapia (náuseas, dolor articular, inflamación) e incluso se utiliza para reducir la ocurrencia de ataques epilépticos en personas que las sufren.

El THC (tetrahidrocannabinol, el principal constituyente psicoactivo del cannabis) también interactúa con áreas del cerebro que pueden disminuir las náuseas y promover el hambre. 

En 2018, la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (DEA) catalogó el CBD como una droga de clasificación I, lo cual significaba que era ilegal, ya que se consideraba que tenía un potencial muy grande de abuso y que no contaba con un uso médico aceptado entre la comunidad médica y científica.

En septiembre de ese mismo año, la DEA cambió la clasificación a «V». Esto implica que ya no se le considera una sustancia de abuso y que se acepta que tiene usos médicos. 

Recientemente, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos, por sus siglas en inglés) aprobó dos medicamentos derivados del THC: la nabilona y el dronabinol. Se prescriben en forma de pastillas para tratar las náuseas causadas por la quimioterapia contra el cáncer y la pérdida de apetito en pacientes con VIH. 

La marihuana también se fuma en cigarrillos enrollados a mano (porros) o a través de pipas o bongs. También se pueden preparar té o mantequilla cannábica, esta última se utiliza para cocinar todo tipo de alimentos (como si usaras aceite) y para hornear galletas, pasteles o pan. 

Es importante destacar que esta planta también tiene propiedades que pueden fomentar que tu vida sexual sea mucho más plena y placentera, solo o en pareja. Aquí algunas de las ventajas que tiene el consumo de marihuana (en sus diferentes presentaciones) para disfrutar de tu vida sexual:

Nos vuelve más creativos.

La marihuana puede ayudar a estimular la creatividad, así que consumirla puede ser una excelente oportunidad para probar nuevas posiciones o juguetes sexuales. Explorar nuevas sensaciones también permite conocer tu cuerpo, saber qué te gusta y qué no. Experimentar con una o más parejas, conocer tu cuerpo y lo que te agrada, te permitirá tener mejor comunicación.

Nos pone más sensibles.

Al tener propiedades relajantes, la cannabis puede volverte mucho más sensible a la hora del placer, lo que hará que tanto el juego previo como el clímax sean mucho más intensos. Además, puede ayudarte a despejar la mente de las preocupaciones, de manera que tu concentración estará puesta en las sensaciones de tu cuerpo. 

Puede ayudar a tener más y mejores orgasmos.

En un estudio de 2019, publicado en el Journal of Sexual Medicine, se encontró que las mujeres que fuman marihuana antes de tener relaciones sexuales tienen el doble de posibilidades de experimentar «orgasmos satisfactorios». También se reportó un aumento del deseo sexual, además de una disminución del dolor en las relaciones sexuales durante el periodo menstrual.

La autora principal del estudio, la Dra. Becky Lynn, directora del Centro de Salud Sexual y Profesora Asociada de Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Saint Louis, cree que esto se debe a que la hierba disminuye la ansiedad, ralentiza la percepción del tiempo e intensifica las sensaciones.